Su nombre es José Alejandro Mora, tiene 25 años de edad y es nativo de los Altos Mirandinos, sin embargo, por razones familiares cuando apenas contaba con 15 años su familia se mudó a la isla de Margarita en busca de una mejor forma de vida, ya que la abuela materna es nativa de la Perla del Caribe.
José Alejandro confiesa que su inmadurez lo ha llevado a cometer diversos errores en la vida de los cuales se arrepiente. Entre ellos el haberse sumado a las acciones desestabilizadoras del país llamadas GUARIMBAS, las cuales fueron convocadas por factores de oposición en todo el territorio nacional desde el mes de abril del presente año.
Se inmiscuyó en ese malvado mundo tras el llamado hecho por afectos de la oposición en el estado Nueva Esparta quienes lo convidaron a sumarse a las guarimbas en la ciudad capital, ya que en Margarita era súper conocido al punto que lo llamaban el guarimbero oriental por su forma de organizar las protestas. Cabe destacar que José Alejandro arriesgaba su vida en diversas fechorías, sin importarle las consecuencias.
Por su parte, José Alejandro confiesa que se vino con muchos miedos pero el hecho de conseguir un trabajo fácil que le proporcionará ingresos para subsistir fueron razones suficientes para ello. Declara José Alejandro que sus jefes al principio cumplieron al pie de la letra con todos los ofrecimientos (pagos diarios, todas las comidas puntuales, ropa y calzado acorde con el papel, alojamiento, entre otros). Los llama jefe porque fue con ellos con quien estableció la relación laboral y la forma de pago.
Sin embargo, al no ver consolidados los objetivos de derrocamiento del Gobierno Nacional estos acuerdos laborales fueron mermando a lo largo del tiempo al punto que un día más no aparecieron aquellos hombres en carros lujosos, con teléfonos de marca que pasaban por el a diario.
José Alejandro afirma que ha llamado a varios de sus jefes y la mayoría salió del país. Y los pocos que están aquí, le sacan el cuerpo como el mismo dice. Asegura que él no tiene la culpa que Nicolás no haya caído, ya que ellos como resistencia hicieron todo lo posible por mantener las calles ardiendo, pero fueron los mismos políticos quienes se vendieron.
Actualmente, José Alejandro se encuentra deambulando por todo el municipio Chacao abandonado a su suerte. Sobrevive con apoyo de vecinas ultra radicales que le dan algo de comida. No obstante, sus noches se ven reflejadas en el espejo de agua de la Plaza Francia, la cual le ha servido de hogar desde el mes de julio.
José Alejandro reconoce que por sus acciones, fallecieron y resultaron heridas muchas personas, los actores intelectuales están en encubierto en embajadas o en el extranjero, y muy pocos detenidos. Su familia piensa que está en Caracas trabajando en un carrito de perros calientes de un amigo de la infancia en Chacao. Por ahora no se ha ido a Margarita, primero porque no tiene con que irse, y segundo, porque espera que se reanuden las guarimbas ordenadas por los jefes y les vuelvan a pagar a todos los que deambulan como el en Chacao, El Hatillo y varios en Guarenas y Petare.
Finalmente, al consultarle a José Alejandro Mora como se siente ante tal situación este afirmó que decepcionado por el no cumplimiento de las promesas de casa, dinero y trabajo.
Saque usted sus propias conclusiones